La industria textil en Argentina cuenta con infraestructura productiva de clase mundial y tecnología de última generación producto del esfuerzo de 4.000 millones de dólares invertidos en maquinaria y desarrollo tecnológico que, junto con la capacitación de los trabajadores, han permitido ampliar y modernizar la capacidad productiva sectorial.
A nivel global, la industria textil ocupará un lugar central en el ámbito de la producción y del consumo dentro de las próximas dos décadas. Este rol clave del sector a nivel mundial permitirá desplegar un impresionante abanico de oportunidades de negocios, de crecimiento y de desarrollo en donde la agenda de inversión en tecnología productiva y la agenda pública-privada de innovación resultarán factores competitivos claves del nuevo escenario.
El sector será un actor principal de la Revolución 4.0 y en base a nuevos procesos y desarrollos el material textil será el insumo industrial de mayor difusión entre otras industrias y sectores de actividad.
Los productos textiles no sólo serán insumos para la confección de prendas de vestir, sino que serán vitales para la industria automotriz, aeronáutica y satelital; en el sector de la salud; en la construcción; en la industria alimenticia y en otras actividades que requieran de materiales con atributos de liviandad, resistencia y conectividad.